La economía de las colonias se hallaba organizada como centro en la explotación de la minería y canalizo hacia ella la mayor parte de los recursos económicos (trigo, cuero, sebo, lana, algodón, mulas, yerba, vinos, papa, azúcar y hombres) Esta situación motivó que tanto la agricultura como la ganadería no tuvieran un gran desarrollo, y solo se llevaran adelante para abastecer la demanda de los centros mineros.Una excepción a esa característica fueron algunos cultivos tropicales, como el azúcar y el tabaco, cuya producción se vendía a Europa y que emplearon tecnología, capital e importantes cantidades de mano de obra.
Solo a partir del siglo XVIII, con el agotamiento de las minas de plata en América, la producción agrícola del continente pasó a tener importancia comercial y se constituyó en el principal rubro de exportación.
A la unidad de producción agricola y ganadera, destinada a proporcionar alimentos, lana y bestias de carga a bajo precio a las ciudades y a las minas, que empleaban mano de obra indígena, los historiadores la denominaban Hacienda. Por otra parte a las unidades de producción agricola con mano de obra esclava, grandes cantidades de capital y avanzada tecnologia que se establecieron en las zonas tropicales o subtropicales, especializándose en la producción de azúcar, tabaco o algodón, para ser vendidas fuera de las colonias, las denominaban plantaciones.